Taizé

Hoy escribo para contar un poco lo que he hecho durante la semana pasada.
Por segundo año consecutivo, he ido a Taizé (Francia). Aunque es un pueblo cualquiera de la Borgoña francesa, tiene algo muy especial, una comunidad ecuménica que da cabida a gente de todas las culturas y religiones.

Aunque en principio habíamos pensado ir como 5 personas, después de un mes de julio un tanto ajetreado, quedamos finalmente 2 personas con posiblidad de ir, así que fuimos con algo más de miedo que el año anterior (fuimos en total 7), pero dispuestos a conocer gente y disfrutar de nuestra estancia allí, en ese gran campamento que tiene montada la comunidad de hermanos que allí vive.

Por lo general, lo que les interesa a ellos es, que en verano, la mayoría de la gente que haya alojada sea joven (menor de 30 años) y esto es porque durante el curso se presupone que los jóvenes tienen menos disponibilidad para estar una semana fuera de casa.

Esta comunidad fue fundada por el Hermano Roger en el año 1940, ya que estaba muy disgustado con los sucesos que estaban ocurriendo en Europa (II Guerra Mundial). Él tenía en su cabeza una idea de Europa unida, sin odios ni rencores, pero veía que no podía hacer casi nada para remediar los problemas, así que buscó un sitio cerca de la frontera con Suiza (ya que él era suizo) y empezó a rezar y a acoger a refugiados de la guerra junto con él.

Poco a poco se le fue uniendo más gente, tuvo contacto con Juan XXIII, el cual le alabó por la tarea que estaba haciendo y en unos años la comunidad se fue haciendo conocida, empezaron a ir jóvenes que querían acercarse más a Cristo y en sus lugares de origen tenían dificultades, allí podían compartir opiniones con otra gente de lugares muy diversos.

Todo esto duró muchos años y aún sigue durando, aunque de forma diferente, ya que el Hermano Roger fue asesinado (esta semana hace 5 años) durante una de las oraciones del día, ya que se realizan 3.

El actual "prior" es el Hermano Alois, un alemán de 56 años que al parecer está cambiando algunas cosas, pero como yo he conocido Taizé hace sólo un año no lo puedo valorar. Lo único que puedo decir es que me parece una idea muy interesante y un lugar en el que se puede aprender mucho y sobre todo en el que uno se puede parar a pensar las cosas y reflexionarlas con tranquilidad para volver a casa con las pilas puestas y las ideas más claras. Además, estar allí es una experiencia que fortalece la fe y que nos hace ver que lo importante es lo que nos une y no lo que nos separa.

Podéis encontrar más información en la página web de la comunidad: http://www.taize.fr/es

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