Hazme un instrumento de tu paz

El pasado 31 de diciembre en la Vigilia de la Paz se leyó la siguiente poesía de San Francisco de Asís que yo ya conocía con anterioridad, pero que despertó algo en mi que me hizo pensar en compartirla a través de este blog, así que aquí la dejo.
Señor hazme un instrumento de tu paz.
Que donde haya odio, siembre yo amor.
Que donde haya injuria, perdón.
Que donde haya duda, fé.
Que donde haya desánimo, esperanza.
Que donde haya oscuridad, luz.
Que donde haya tristeza, gozo.

Oh Divino Maestro, concédeme que yo no busque,
ser consolado, sino consolar.
Que no busque el ser entendido, sino entender.
Que no busque el ser amado, sino amar.

Porque dando es como recibimos.
Perdonándo, es que somos perdonados.
Y muriendo (al falso yo), es que nacemos a la vida eterna.
Un abrazo y que este 2011 sea un año de Paz para todos.

Comentarios