Nochebuena

Esta noche es Nochebuena y mañana Navidad, muchos de vosotros seguiríais la frase diciendo "saca la bota, María, que me voy a emborrachar". Pero en este caso no os voy a hablar de borracheras ni de regalos, os voy a hablar del verdadero motivo de la celebración de la Navidad.
En tiempos del imperio romano, se celebraban las fiestas del solsticio de invierno en las que lo que se celebraba era que a partir del día más corto del año, los días volvían a ser cada vez más largos y la luz ganaba a la oscuridad.
Con la implantación del cristianismo como religión del Imperio por orden del emperador Constantino, se empezó a celebrar en estas mismas fechas el nacimiento de Cristo, el sol naciente.
Es triste ver como ahora para muchas personas, estas fiestas no tienen ningún sentido más que el puro consumismo al que nos invitan los publicistas a través de medios de comunicación.
Espero que algún día estas fiestas vuelvan a tener el sentido con que se idearon, que los cristianos recordemos el nacimiento de Cristo y nos esforcemos por hacer realidad el Reinado de Dios en la tierra, aquí y ahora.